hoy fuí al supermercado y ví que ya estaban acomodando los productos navideños; de inmediato sentí una tristeza enorme que me provocó ir a comprar unos chocolates y una paleta de hielo. Ese tipo de cosas que nos pasan cada año, como los cumpleaños, las festividades, o las hojas de calendario, las que se repiten de forma religiosa y absurda... son las que nos notifican el paso del tiempo. Si el paso del tiempo no tuviera estos amigos repetidos, tal vez nos fijaríamos como punto de referencia un beso, un trabajo nuevo, una persona, o cosas así y el tiempo iría más rápido, o más lento, depende de la frecuencia con la que uno bese a otros, en caso de que el punto de referencia elegido sea el beso. Me encantaría que los besos fueran quien mida mi tiempo. O tal vez no, me gusta besar pero no quiero envejecer tan rápido.
lunes, 1 de octubre de 2007
No consigo dormir
Publicado por
Perrito
en
0:25
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