Hubiera sido histórico, genial... encontrarte ahí en el aeropuerto... pero no.
Nos ocurrieron cosas que nos llevaron al mismo lugar el mismo día y no pasó nada, después otra vez y tampoco pasó nada.
La causalidad no puede ser forzada.
Pero quise haberte encontrado, quise haberte dicho un montón de cosas, que me escucharas, verte escuchándome, cosas que a lo mejor no entenderías o no te importarían.
¿Hubiera habido diferencia?
Imagina, yo con el impermeable tapizado de las gotas de la lluvia y tú parado al rededor de gente despidiéndose de tí... yo buscando a mi mamá. Te veo, me ves. ¿Hubiera dicho algo?
El mundo no es tan divertido. Hubiera explotado en mil pedazos si te hubiera visto.
Quisiera cansarme ya de buscarte, de adivinarte, de quererte. Quiero asquearme de tí, para no asomarme nunca más a tu nombre, para no desear que la casualidad nos junte.
La verdadera casualidad no se desea, ni siquiera se concibe.
Tú y yo no vamos a converger nunca, ni siquiera en el aeropuerto. Aunque estemos el mismo día en él.
martes, 16 de septiembre de 2008
La mejor historia no existe, por eso se inventaron los libros
Publicado por
Perrito
en
22:42
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1 comentario:
"Quisiera cansarme ya de buscarte, de adivinarte, de quererte. Quiero asquearme de tí, para no asomarme nunca más a tu nombre, para no desear que la casualidad nos junte."
La mejor parte... "quisiera asquearme de ti"
eres fantástica, pudiste describir tu y mi padecer en tan cortas lineas, quizá ya no sea el tuyo quizá solo sea el mío, pero esa empatía "blogera" me hizo esta mañana...
gracias chica, que tenga bonito día ciao.
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